viernes, 23 de noviembre de 2012

Microrrelatos


A colación del excelente Congreso sobre el género fantástico celebrado esta pasada semana en la Universidad Autónoma de Barcelona (del que próximamente publicaré un post), he conseguido asistir a alguna comunicación del escritor José María Merino. No he podido evitar, como con muchos otros autores, salir de inmediato de la conferencia y acabar directamente en la biblioteca de Humanidades para buscar algunas de sus obras. Entre ellas, he encontrado los Cuentos del libro de la noche; en él, el mismo autor reúne "85 cuentos de las páginas de mi particular libro de la noche, soñados o pensados al hilo del sueño. Todos son breves, porque el espacio nocturno de la imaginación está hecho de iluminaciones, de súbitos centelleos". Aquí transcribo un par de relatos. ¡Espero que los disfrutéis!


 «Simetría Bilateral»


La reconstrucción, animada por imágenes, de los primeros cordados, aquellos antecesores nuestros millones de siglos lejanos en el pasado, le sobresaltó con la certeza de descubrir algo que siempre había sospechado. Eso somos, escribió, un espinazo, un espinazo que ha tenido que ir desarrollando miembros que fuesen ayudando a moverse, a agarrar, a alimentarse, a percibir con mayor claridad. Un espinazo que acabó creando otro lado, como prótesis funcionales, un ser con un ojo, un oído, un pulmón, un riñón, un brazo, una pierna, un ovario, un testículo... El espinazo pretende conjuntar ambos seres, tener mayor agudeza, la mano derecha o la izquierda conseguir destrezas que la otra no tiene. Soy doble, dos seres unidos por ese espinazo que intenta de continuo conciliarlos, pero soy dos, que pueden entrar en pugna, que acaso están siempre en una pugna sorda. A lo largo de los años, continuó poniendo por escrito sus experiencias, su conciencia de espinazo obligado a la permanente coordinación de sus contrapuestas prótesis carnales. En el cuaderno están también registrados los primeros datos del enfrentamiento, la mano izquierda que no quería permitir que la derecha escribiese, el estrabismo que a menudo desenfocaba su visión, las piernas dispuestas a marchar cada una en dirección diferente. Nunca pidió ayuda, y la policía tardó mucho tiempo en descubrir, a través de aquellos cuadernos, que su muerte brutal en la gran serrería, el cuerpo separado longitudinalmente en dos mitades iguales, había sido efecto de su propia voluntad. 




 «Best-Sellers»

Hizo de los predadores protagonistas de sus novelas y consiguió un éxito extraordinario y muy alta valoración crítica. El triunfo está enamorado de las flores del fracaso, decía, parafraseando un verso célebre, para contrarrestar ciertas ironías. El periódico más importante del país le encargó un reportaje sobre las gentes sin hogar. Seguro de su lucimiento, vestido con las propias apropiadas para la aventura, se sumergió entre los mendigos de los puentes, de los parques, de los pasos subterráneos. Pasaron los días, los meses, se perdió su pista, nadie encontró su paradero. Entre tanto arapiento barbudo, ¿quién podría reconocer al famosos escritor? La historia es narrada por un joven autor en un libro que, tras conseguir el premio editorial de mayor cuantía, se ha convertido en un best-seller. 


                                                                                                                          José María Merino